Enseñar a tu hijo a conducir es una tarea que conlleva mucha paciencia y dedicación, pero no hay nada más reconfortarte que ver cómo ese ser querido al que has cuidado y apoya comienza a defenderse por si mismo.
No obstante, sabemos que esto no es fácil de buenas a primera, por eso en iSharing te brindaremos 10 consejos para esta tarea ¡Tu hijo/a saldrá hecho un experto del volante!
Habla con tu hijo/a sobre los peligros de conducir
Primero lo primero, la comunicación sobre los peligros que representa manejar un auto, sea cual sea, es esencial. Tu ser querido debe estar al tanto de los riesgos y la responsabilidad que lleva esta actividad.
Desde no comerse ninguna norma para evitar sancionado hasta el buen estado físico y mental que debe tener un conductor para no causar un desastre. Cada detalle es importante que se lo hagas saber.
Aquí puedes incluir las siguientes advertencias:
- No manejar si está en estado de ebriedad
- Siempre utilizar el cinturón de seguridad
- Nunca sobrepasar los límites de velocidad
- Aparcar de forma apropiada
- Estar atento a las señales de tránsito
- Evitar repasar a otro auto en vía doble
Selecciona un coche seguro
En caso de que tengas la posiblidad de elegir qué coche usar para enseñar a tu hijo a conducir, siempre selecciona el más seguro. Este puede ser una camioneta con mejor respuesta o un sedan cómodo para las estrechas avenidas.
Las compañías de seguro suelen recomendar coches que no sean ni muy pequeños, como los tres puertas, ni autos deportivos con gran velocidad y aceleración.
Ten en cuenta si el coche que manejará tu hijo le pertenecerá a él, los seguros lo verán como un riesgo al ser joven.
Los jóvenes suelen ser imprudentes y esto es un riesgo que las compañías de seguro quieren evitar, por lo que intentan equilibrar la balanza con el modelo de coche asegurado.
Buenas condiciones climáticas
No te dejes llevar por las películas donde ponen escenas épicas de un maestro enseñando a su estudiante bajo una tormenta o una terrible nevada. En la vida real esto solo hace que ambos se pongan en riesgo.
Siempre busca enseñar a tu hijo a conducir cuando las condiciones climáticas sean las adecuadas. Un buen día para ir al volante es cuando el tiempo está soleado y fresco.

Indicaciones claras y máxima atención
Al enseñar a tu hijo a conducir las señales deben ser tan claras como el agua cristalina y tanto su atención como la tuya deben estar cual felino al cazar una presa.
Dale al estudiante las indicaciones como si se tratase de un niño de 5 años. Por más tonto que suene, cuando se hace una cosa por primera vez el sentido común parece saltar por la ventana del coche.
Estas son algunas recomendaciones para mejorar en esta área:
- Tus indicaciones deben ser lo más concretas posibles, no dejes nada a interpretación.
- Da señales antes de que deben ejecutarse. Por ejemplo, “en la próxima intersección vamos a doblar a la derecha”.
- Siempre hazle saber que hay un señal de tránsito que acatar.
- Nunca olvides la luz de cruce.
- Haz que tu hijo siempre verifique el retrovisor y su espejo lateral cuando la situación lo amerite.
Usar preguntas como método de aprendizaje
No solo las órdenes sirven a la hora de enseñar a tu hijo a conducir, un método incluso más efectiva es hacer preguntas.
“Mira esa señalización, ¿qué significará?”, “¿Cuál es el límite de velocidad acá?”, “¿Qué es lo primero que debemos hacer para estacionarnos de la mejor manera?”.
Pequeñas interrogantes como las anteriores hacen que el cerebro del estudiante intente buscar por sí mismo la respuesta y actúe de acuerdo a ello. Sin mencionar que reduce el roce y estrés que pueda provocar una órden.
Practica con tu hijo/a las veces que sea necesario
Nunca es “suficiente” entrenamiento en una habilidad tan importante y peligrosa como conducir. El bienestar de tu hijo/a podría verse comprometido por una lección que faltó o una práctica más.
A su vez, evita que a él o ella se le suba a la cabeza que ya está hecho un experto. El primer error del novato es creerse Michael Schumacher con tan solo unas clases de pilotaje automovilístico.
Si es posible, planifica con antelación tantas clases como sea posible para que tu muchacho/a tenga en cuenta que esto es algo serio. Además, es más tiempo de calidad con tus hijos ¿no es maravilloso?
Eres un couch no un militar
Esperamos que no creas que una educación fuerte, con presión y gritos es lo más efectivo para enseñar, porque estás del lado equivocado de la historia.
Sí, es cierto que algunos estudiantes pueden salir hechos unos buenos conductores con esta medida. Pero lo cierto es que no ocurre así con la mayoría, lo más probable es que tu hijo se frustre y prefiera la ayuda de alguien más.
Ten paciencia, comprende que no todo el mundo aprende de la noche a la mañana y tampoco a la misma velocidad.
En caso de que tu hijo/a cometa un error no le reprendas, solo asegúrate de que no vuelva a cometerlo una segunda vez.

Aprovecha los informes de conducción
Nuestra aplicación iSharing posee una herramienta que es esencial para todo nuevo conductor. Se trata de los informes de conducción, estos analizan los diferentes comportamientos que una persona tiene al volante.
¿Por qué es especialmente bueno usar iSharing para enseñar a tu hijo a conducir? Bueno, mira todo lo que podrías conocer con tan solo una sesión de conducción:
- Velocidad máxima
- Aceleración máxima
- Frenazos bruscos
- Veces que tomó el móvil conduciendo
- Ocasiones en las que rebasó el límite de velocidad
Lo ideal como maestro/a es que trate de evitar la máximo conductas peligrosas, poco a poco podrás ver el avance que logró en nuestra aplicación.
Además, en caso de un accidente, que esperemos nunca pase, puede usar la función SOS para emitir una alerta con su ubicación. Lo que podría ganar minutos vitales si necesita ayuda médica.
Lento pero seguro
Que aprenda de sus errores, que su aprendizaje sea lento pero seguro. Recuerda que el objetivo de que tu hijo aprenda a conducir no es pasar un examen próximo, sino que pueda recorrer las avenidas sin poner en riesgo su vida.
Vale más una enseñanza lenta pero segura, que una por salir del paso que termine perjudicando su bienestar.
Si vez que no se siente aún cómodo/a aparcando, girando o haciendo los cambios, que tu enseñanza se afinque en esos pasos hasta que los maneje con soltura y seguridad.
Enseña con el ejemplo
El poderosísimo ejemplo es uno de los recursos de enseñanza más fuertes y que más se queda en la mente de los hijos.
Si quieres que tu hijo/a sea responsable al volante, entonces tú mismo/a debes hacer lo propio.
Además de estos increíbles consejos, te sugerimos que preguntes a tu hijo con cuál cambio se siente mejor: ¿Automático o sincrónico?
Esperamos que la experiencia de enseñar a tu hijo a conducir sea significativa para ambos y que él o ella se convierta en un conductor respetable y responsable.